El
Programa de Primaria en México contempla el estudio de la Educación Artística
de manera didáctica, sin embargo, pocos docentes le dan la importancia qué
merece, ¿para qué formar Fridas Kahlo, Diegos Riveras o Rufinos Tamayos si
podemos conformarnos con jóvenes que con toda seguridad encontrarán un trabajo
en el que estarán inconformes durante buena parte de su vida?
A
menudo escuchamos comentarios que sugieren que estudiar algo referente a las
artes no nos dará de comer, peor aún aquella frase que dice “si estudias música, te vas a morir de
hambre” desde el punto de vista estricto, podría suceder en un país que no es un
gran consumidor de arte. A pesar de los grandes museos, haciendas, zonas arqueológicas, galerías de arte, que hay en el país, me he dado cuenta que la afluencia a estos lugares es poca, comparativamente hablando con otros países.
De ahí la importancia y responsabilidad de las escuelas por desarrollar el gusto por el arte y tomarlo con la importancia y seriedad que se merece.
Con actividades significativas podemos despertar en nuestros alumnos el interés por crear, música, pintura, escultura, etc. pero hay algo muy importante, a nosotros como maestros nos debe apasionar, si no, nos será materialmente imposible trasmitir el amor al arte.
Cuando me pidieron que montara un ensamble musical con cotidiáfonos, debo confesar que no tenía idea de cómo lo realizaría, hubo que imaginar qué instrumentos musicales se podían elaborar con materiales de reciclaje, pedazos de madera, botes, palitos, latas y todo aquello que hiciera "ruido".
Finalmente y luego de un mes de ensayos los garrafones de agua, el burro de planchar, las latas, botellas y demás dejaron de hacer ruido y por fin crearon un poco de música.
Comparto una reflexión acerca del reciente trabajo que presenté en el Programa PASEVIC
“Crear música con materiales de reciclaje, ha sido uno de los retos más significativos de mi carrera docente, es una experiencia que sin duda nos enriquece a todos como sociedad, descubrir talentos dentro de la escuela es fascinante, la creación y difusión de la cultura es fundamental en el desarrollo de un país ”
Para observar cómo se elaboraron los cotidiáfonos da clic en el siguiente enlace.
El proceso de elaboración de los cotidiáfonos en la escuela.
La presentación final
Carnavalito
Con actividades significativas podemos despertar en nuestros alumnos el interés por crear, música, pintura, escultura, etc. pero hay algo muy importante, a nosotros como maestros nos debe apasionar, si no, nos será materialmente imposible trasmitir el amor al arte.
Cuando me pidieron que montara un ensamble musical con cotidiáfonos, debo confesar que no tenía idea de cómo lo realizaría, hubo que imaginar qué instrumentos musicales se podían elaborar con materiales de reciclaje, pedazos de madera, botes, palitos, latas y todo aquello que hiciera "ruido".
Finalmente y luego de un mes de ensayos los garrafones de agua, el burro de planchar, las latas, botellas y demás dejaron de hacer ruido y por fin crearon un poco de música.
Comparto una reflexión acerca del reciente trabajo que presenté en el Programa PASEVIC
“Crear música con materiales de reciclaje, ha sido uno de los retos más significativos de mi carrera docente, es una experiencia que sin duda nos enriquece a todos como sociedad, descubrir talentos dentro de la escuela es fascinante, la creación y difusión de la cultura es fundamental en el desarrollo de un país ”
Para observar cómo se elaboraron los cotidiáfonos da clic en el siguiente enlace.
El proceso de elaboración de los cotidiáfonos en la escuela.
La presentación final
Carnavalito
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