Algunos nos quejamos de que no tenemos nada que "estrenar", cuando otros realmente no tienen lo elemental para vivir.
A través de las redes sociales publiqué la foto de uno de mis alumnos de primer grado de primaria, puedo decir que más tardé en subirla pidiendo que me obsequiaran un pantalón para mi pequeño, que mis contactos en ofrecer ayuda para él. Vicente lleva todos los días a la escuela un pantalón talla 14 con un mecatito anudado a la cintura y doblado de la parte de abajo.
A pesar de los esfuerzos que hace su familia para llevarlo a la escuela, la precaria economía familiar no les permite cubrir las necesidades básicas tanto de alimentación como de vestido. Las historias de este tipo se multiplican en cada rincón del país, pero basta con realizar gestiones entre nuestros conocidos para poder apoyar un poquito.
Mi amiga Yamili de Poza Rica, se puso en contacto con mi mamá aprovechando que estaba de viaje en aquella ciudad, de esta manera envió ropa y zapatos para Vicente. Las redes sociales son un arma poderosa que se puede utilizar en beneficio de nuestros educandos. Gestión y participación ciudadana son algunas cosas que a través de ellas se pueden potenciar. Vicente ya tiene pantalones, camisas y zapatos nuevos. Gracias a Facebook. Y gracias a que alguien creyó que podía ayudar.
Mis alumnos me han enseñado que lo importante es ser feliz con lo que se tiene. ¡Seamos felices entonces!
No hay comentarios:
Publicar un comentario